El móvil ya se ha convertido en el principal punto de contacto entre banco y usuarios en determinados países como Tailandia, Suecia o Turquía, tal y como se desprende de nuestro Informe Ditrendia: Mobile en España y en el mundo que hemos publicado en colaboración con la Asociación de Marketing de España-MKT y la Asociación de Marketing Móvil-MMA.
En España, aunque aún no hemos llegado a este punto, los avances en la banca y los pagos móviles pueden verse año tras año.
Por dispositivos, el 61% de los usuarios en Europa utiliza el móvil para acceder a su banco (aunque otras fuentes lo sitúan más cerca del 70%), frente a un 48% que lo utilizaba en 2017. El móvil es el dispositivo más habitual para consultar el estado de las cuentas o realizar transacciones en Europa (un 65% frente a un 32% del ordenador).
Si analizamos este uso por países, España supera un 3% a la media europea y aumenta un 16% respecto al año pasado, alcanzando el 68% de usuarios que optaron por el móvil para realizar su última acción bancaria. Holanda y Estados Unidos se posicionan a la cabeza con un 76%.
La mejora de la experiencia que los bancos ofrecen a sus usuarios y el auge de los pagos móviles ha logrado que en 2019 un 59% de los españoles ya realice sus acciones en banca principalmente por dispositivos móviles, frente a un 66% que lo hace a través del ordenador.
Las aplicaciones de banca móvil se han convertido en una parte cada vez más frecuente de la vida cotidiana de los consumidores, tanto que, ya en 2018, los usuarios verificaron sus aplicaciones de banca móvil casi a diario y su uso continúa en aumento.
El crecimiento mundial de las aplicaciones financieras es fuerte: ha aumentado un 75% desde 2016 y alcanza los 3,4 mil millones de descargas en todo el mundo en 2018.
En Europa, la aplicación de La Caixa se posiciona como la segunda más utilizada, por detrás de la aplicación de Barclays de Reino Unido.
Pero, pese a este auge en el uso de las aplicaciones de banca las entidades se enfrentan a diario con las empresas las Fintech, utilizadas por un 37% de los españoles.
En Estados Unidos concretamente, las aplicaciones de Fintech Venmo, Credit Karma y Paypal contaban ya en el primer trimestre de 2019 con más usuarios que los 5 principales bancos del país, salvo Chase Mobile (ni Bank of America, Wells Fargo o Citibank, por ejemplo, llegan a ese número de usuarios).
La Caixa no sólo es una de las aplicaciones de banca que más personas utilizan a nivel europeo, sino que también se posiciona como la aplicación de banca móvil que opera en España mejor valorada, empatada con la de Abanca, y un punto por delante de la de Santander.
Con un tercio de usuarios utilizándolo habitualmente para realizar sus compras, en 2018 los pagos de móviles supusieron aproximadamente el 15% del valor total de los pagos digitales en el mundo y las perspectivas auguran que el valor de las transacciones móviles se multiplicará por 4 desde los datos de 2018 hasta las previsiones de 2023.
Para finales de 2018, el 31% de los usuarios de Internet en Europa declararon haber utilizado un servicio de pago móvil en el último mes, lo que nos sitúa en tercera posición tras Asia Pacífico (47%) y Latinoamérica (38%).
En general la adopción de los pagos con el móvil es alta, pero el mercado sigue creciendo.
Liderados por China, como ya te hemos comentado anteriormente, los pagos móviles siguen calando en los consumidores, gracias a las mejoras de la usabilidad, que están siendo una clave para su aumento. Teniendo en cuenta el liderazgo de China no es de extrañar que el proveedor principal de pagos móviles por proximidad en el mundo siga siendo Wechat, seguido de Alipay y PayPal.
3 millones de españoles realice pagos con su móvil de manera habitual, lo que nos posiciona como el segundo país europeo con más usuarios de pagos por móvil.
Las nuevas generaciones comprenden mejor las ventajas de los pagos móviles, priorizándolas frente a reticencias como la seguridad o el miedo a no saber usarlo, pero erróneamente se ha asociado muchas veces el uso de la banca y los pagos móviles como algo exclusivo de usuarios más jóvenes y pese a que es cierto que los usuarios entre 25 y 35 años, (los llamados generación Y), son los más activos (un 71,8% realiza pagos con el móvil), los Baby Boomers (mayores de 56 años) poco a poco se han ido familiarizando con estos servicios y ya son un 50,1% que utilizan algún pago electrónico o móvil.