Al hilo de la participación de ditrendia en el principal congreso sobre Pagos de España en el que nuestro CEO, Fernando Rivero, participó moderando la mesa redonda inaugural del congreso con el sugestivo título “¿Lograrán los pagos digitales y móviles destronar al efectivo?” te traemos una serie de datos sobre el uso del efectivo.
En la actualidad, estamos presenciando una disminución en el uso del efectivo a nivel mundial, ya que estamos avanzando hacia una economía cada vez más digitalizada. Aunque el efectivo aún desempeña un papel fundamental en los pagos en comercios tradicionales, representando el 17,9% del valor de las transacciones en 2021, se espera que esta cifra se reduzca al 9,8% en 2025.
Esta disminución en el uso del efectivo se debe principalmente a la digitalización de la economía y al aumento del comercio electrónico.
En Norteamérica, se prevé que el efectivo represente solo el 5,6% de las transacciones en 2025, mientras que en la región de Asia-Pacífico se espera que sea del 7,7%. Sin embargo, se prevé que el uso del efectivo siga siendo alto en Medio Oriente y África, con un 31,3%, y en América Latina, con un 23,6%.
Estos datos demuestran claramente que estamos en medio de una transición donde los pagos digitales y móviles están ganando terreno frente al efectivo. A medida que avancemos en esta dirección, es importante estar preparados y adaptarnos a los cambios en la forma en que realizamos nuestras transacciones diarias.
En Europa también estamos presenciando una disminución en el uso del efectivo, aunque existen grandes disparidades entre los países. Por ejemplo, Noruega tiene un bajo uso de efectivo, representando solo el 4% de las transacciones, mientras que en España aún se mantiene alto, con un 47,1%.
Sin embargo, a medida que la sociedad está cada vez más inmersa en el mundo digital y móvil, vemos un cambio en las preferencias de pago en toda Europa. Aunque el efectivo sigue siendo el método de pago más utilizado por el 59% de las transacciones en Europa en 2022, esta cifra ha disminuido significativamente desde el 72% en 2019.
Gráfico elaborado por ditrendia a partir de datos del Banco Central Europeo
Es interesante observar que los pagos en efectivo en Europa tienden a darse más en personas mayores y para cantidades de menos de 30€. Esto puede atribuirse a la comodidad y familiaridad que sienten estas personas con el uso del efectivo. Sin embargo, a medida que las generaciones más jóvenes se adentran en el mundo de los pagos digitales y móviles, es probable que veamos una disminución aún mayor en el uso del efectivo.
Además, el efectivo ha dejado de ser el método de pago favorito para la mayoría de los europeos. Solo el 22% de los europeos consideran al efectivo como su método de pago favorito, y esta cifra ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos años.
Como se puede apreciar en el gráfico, el pago con tarjeta, digital o móvil ha ganado popularidad y se ha convertido en el medio de pago favorito para el 55% de los europeos.
Estos cambios en las preferencias de pago reflejan la creciente digitalización de la economía y la comodidad que brindan los pagos digitales y móviles. A medida que más personas adopten estas formas de pago, es probable que veamos una disminución aún mayor en el uso del efectivo en los próximos años.
En España, el uso del efectivo sigue siendo bastante frecuente en comparación con otros países de Europa como se puede apreciar en el gráfico anterior. Sin embargo, estamos presenciando un cambio gradual en las preferencias de pago hacia métodos más digitales y móviles.
La mitad de la ciudadanía usa dinero en efectivo a diario, pero no tarjeta. Por el contrario, los usuarios diarios de tarjeta pero no de efectivo representan el 18%. Esto se debe en parte a la conveniencia y facilidad que ofrecen estos métodos de pago, así como a la creciente digitalización de la economía que hemos comentado.
Es interesante observar que la edad, el sexo y el nivel de estudios juegan un papel importante en la elección del medio de pago. Las personas más jóvenes y con mayor nivel de educación tienden a preferir las opciones digitales y móviles, mientras que las personas mayores y con menos estudios tienden a aferrarse más al uso del efectivo.
A medida que avanzamos hacia una sociedad cada vez más digital, vemos que la retirada de efectivo se reduce y cada vez hay menos cajeros disponibles. Por otro lado, el número de terminales de punto de venta (TPVs o POS) para realizar pagos con tarjeta o móvil está en aumento. Esto indica claramente una mayor preferencia por los pagos electrónicos frente al uso de efectivo.
La retirada de efectivo se reduce, hay menos cajeros y más TPVs y se paga más por TPV. Gráfico elaborado por ditrendia a partir de datos del Banco de España
Como conclusión final podemos decir que aunque el uso del efectivo sigue siendo el medio de pago más popular en todo el mundo, estamos experimentando un cambio gradual hacia métodos de pago más digitales y móviles.
La comodidad, la seguridad y la eficiencia que ofrecen estas opciones digitales y sin contacto, están llevando a más personas a adoptarlas en sus transacciones diarias. A medida que la tecnología continúe avanzando y se hagan más accesibles, es probable que veamos una disminución aún mayor en el uso del efectivo en los próximos años.
Todos los datos que te presentamos están incluidos en nuestro informe del Observatorio Payments, así que, si quieres conocer más detalles, no dudes en descargar el informe completo aquí: observatoriopayments.es o pulsando en la imagen siguiente: